jueves, 12 de enero de 2012

HISTORIAS DE MARCOS: LA PRESENTACIÓN Y LA HISTORIA QUE DIO COMIENZO A TODO

Justo entramos en la segunda semana de actividad del blog, y aprovechando que todas las secciones van saliendo ahora, hoy os quiero presentar mi sección más creativa. No penséis mal, cuando a creatividad se refiere, Helena es mucho mejor que yo. Pero también es cierto que todas mis aportaciones al blog me dan poco margen para liberar esa parte que tenemos todos los humanos, y es por eso que, de vez en cuando, la dejo correr libre a través de lo que yo llamo "Historias de Marcos".

Para los visitantes de mi antiguo blog, esto no les resultará nada nuevo. Sin embargo, creo que os debo una explicación de donde salió "Historias de Marcos" a todos los que no conocisteis ese espacio. Esta serie de historias nace a partir de una experiencia personal bastante impactante, de la cual nació la primera historia. A partir de allí, y según pasaban las semanas, me iban viniendo más ideas sobre las que escribir usando aquel personaje que cree para la primera historia, así que al final lo convertí en algo regular. Sin embargo, la falta de tiempo hizo que muchas veces no fuera capaz de publicar las historias cuando tocaba (es la sección que me ocupa más tiempo crear, junto con otra de las aún pendientes por presentar). Así que la acabe abandonando junto a la libreta donde iba apuntando las ideas que se me ocurrían donde fuera que estuviera. Hoy, aprovechando este nuevo proyecto, quiero intentarlo de nuevo. Así que os quiero dejar con la que fue la primera entrada de "Historias de Marcos", porque a un inicio no le pueden faltar sus raíces.

Historias de Marcos: "Cuando la vida pasa como una serie de diapositivas"

La Semana Santa había decido esperarse hasta abril para hacer disfrutar a muchos de unas merecidas vacaciones que, con ansías e impaciencia, miraban de reojo en los calendarios dispuestos en las mesas de sus oficinas. Marcos y su grupo de amigos de toda la vida, aquellos con los que se relacionaba desde los tiempos en que correteaba por el patio de su colegio y jugaba a cualquier cosa imaginable, decidieron que podrían hacer unas vacaciones conjuntas para olvidarse de las obligaciones que, fuera de la Universidad o del instituto, les llegaban día a día y no les permitían disfrutar tanto como quisieran de sus ratos libres después de las interminables clases y los largos viajes que hacían cada mañana para asistir a ellas.

Era miércoles. Los primeros días de sus vacaciones habían transcurrido entre risas y "coñas", visitando pueblos, andando largos caminos y haciendo fotografías para no perder en el mar de recuerdos de sus mentes todo lo que estaban disfrutando juntos. Aquel día transcurría tranquilo, con el sol brillando por encima de sus cabezas y una suave brisa que se divertía deshaciendo sus peinados. Por la mañana se habían quedado en el pequeño pueblo donde se alojaban para reposar un poco tras tanta actividad que habían hecho en el Alt Empordà, y una vez comieron, Marcos, Alejandro, David, Rubén y Quique se pusieron en dirección a una pequeña cala del Cap de Creus conocida como "Cala Montjoi" para pasar un rato al lado del agradable mar de la Costa Brava.

Marcos conducía a través de una estrecha carretera con su grupo de amigos de toda la vida repartidos por los demás asientos de la furgoneta que habían alquilado, observando estos una imagen preciosa de las olas del mar impactando con suavidad y elegancia contra las rocas. No tardaron mucho en llegar a la mencionada cala, pero sin embargo, en vez de encontrar la tranquilidad y belleza que esperaban, encontraron una playa de roca grande y algo descuidada donde abundaban las botellas de plástico vacío. Viendo que aquel plan perdía todo su encanto, pusieron rumbo a la furgoneta de nuevo para ir a su segundo destino del día: Cadaqués.

Salieron del ramal de la carretera donde habían dejado el coche y, en vez de dar media vuelta, continuaron en el mismo sentido que les había conducido hasta aquella cala porque, al parecer, el camino que seguía llevaba directo a su destino. Pensaron que así ahorrarían algo de gasóleo, ya que se evitarían hacer la vuelta hasta Roses para coger la carretera de acceso a Cadaqués. Sin embargo, el camino era lento y pedregoso, con ciertos obstáculos que tuvieron que pasar a velocidades muy reducidas para, cuando llegaron al final, encontrarse en otra cala en el que se cortaba el camino de acceso a Cadaqués. Maldiciendo haber gastado tal cantidad de diesel para nada, y sabiendo que el camino que les esperaba iba a ser largo e incómodo, dieron la vuelta resignados y volvieron a Roses.

Cuando, después de innumerables rotondas y algún que otro desvío mal escogido, pusieron rumbo a Cadaqués, el clima que se vivía dentro de la furgoneta era muy distinto al de hacía unos treinta minutos. Las sonrisas y las carcajadas volvieron a invadir el habitáculo del vehículo, mientras Marcos tomaba con precaución las peligrosas curvas que tenía la carretera por la que iban. En un cierto tramo, Marcos vio que la carretera se estrechaba considerablemente antes de una curva cerrada, con lo que decidió bajar un poco la velocidad para tomarla. Cuando ya estaban muy cerca de ella, apareció del otro carril un autobús gigantesco, que sin ningún tipo de preocupación, invadió el carril donde viajaban nuestro grupo de amigos a una velocidad muy por encima de lo recomendable.

Marcos reacciono con rapidez y virulencia, apretando con fuerza el pedal del freno y asestando al volante un fuerte golpe hacía la derecha. En el momento de ejecutar la acción, la adrenalina recorría su cuerpo en cantidades gigantescas y, debido al miedo, transcurrieron ante sus dilatados ojos imágenes de toda su vida. En ellas se veía a su familia en celebraciones de cumpleaños, a sus amigos y sus compañeros de instituto comentando la jugada del partido anterior, algún que otro momento romántico con la que había sido su novia los anteriores dos años, etc. Mientras todo esto pasaba antes sus ojos, el tiempo fuera de sus pensamientos se había paralizado y avanzada al ritmo de un caracol. 

Sintieron un pequeño golpe proveniente del lado derecho. La reacción de Marcos había sido tan brusca que el coche rozó con el guarda-raíl, mientras el autocar paso a escasos milímetros de la carrocería del vehículo detenido de nuestros amigos. Sin haberse inmutado del incidente, el conductor del autocar hizo regresar a su debido carril su vehículo, dejando a nuestro grupo de amigos con un susto monumental y el coche tocando el guarda-raíl que prevenía la caída al precipicio por el que bordeaba la carretera.

Tras unos segundos que se hicieron horas, Marcos piso el embrague de la furgoneta, puso primera y reinició la marcha. Hasta que llegaron a Cadaqués no cruzaron una sola palabra, y el susto no se lo llegaron a quitar en lo que restaba de vacaciones, aunque, por suerte, jóvenes y olvidadizos, enseguida se volvió a instaurar el buen ambiente en el grupo. Sin embargo, aquella noche no pudieron dormir muy tranquilos. Habían visto su vida en diapositivas.


Espero que hayáis disfrutado con esta primera entrega de la serie, que en un principio será de carácter mensual. Quizás en ciertos períodos pueda hacerlo más seguido, pero no quiero precipitarme dando una frecuencia muy alta al principio, ya que fue una de las causas del fracaso en mi anterior blog, así que espero que no os moleste mucho. También espero que no os moleste demasiado que mis secciones se basen en algo que ya hacía antes, pero espero que entendáis que este proyecto esta ahora arrancando y, al menos por mi parte, prefiero no experimentar con nuevas cosas hasta que vaya cogiendo más confianza.

No me quiero despedir de vosotros sin pediros que comentéis que os parecido esta primera historia. Ya sabéis que las críticas son bienvenidas y nos ayudan a saber que se puede mejorar, ¡así que no os cortéis!

Víctor de la Fuente (@vicrcde en Twitter)

1 comentario:

  1. Brrrr... ¡Qué mala experiencia! La verdad es que en un momento así es normal que se les fueran las ganas de hacer cualquier cosa...

    Me daba un poco de palo leer esta publicación al verla más larga (quizá también por el poco tiempo por culpa de exámenes y demás, quién sabe xD) pero al final me ha gustado ^^ Espero seguir leyendo las aventurillas de Marcos :3

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